Pornografía y Sexualidad en clave de género
Diferentes estudios empíricos* han demostrado un vínculo entre el uso de la pornografía y la violencia sexual. En particular, los hombres que actúan de manera agresiva con las mujeres suelen ser también grandes usuarios de pornografía. El aumento del uso de la pornografía tiene una influencia en las respuestas no conscientes a los estímulos, cosa que significa que la pornografía nos condiciona tanto conscientemente como inconscientemente de manera negativa. Hay pornografía que muestra personas que participan en relaciones sexuales consensuadas pero también hay muchas que muestran hombres coaccionando parejas involuntarias, tratándolas de manera degradante o violenta.
Consumir cualquier contenido de manera constante altera de alguna forma nuestras percepciones sobre este contenido, y la pornografía no es diferente. Una exposición frecuente a la visualización de pornografía violenta puede ocasionar la insensibilización tanto a la pornografía como la violencia, específicamente hacia las mujeres. En el Informe (Des)información sexual: pornografía y adolescencia elaborado por la Fundación Save de Children al 2020 se concluye en este sentido que “la gran mayoría de los adolescentes coincide en que la pornografía es en ocasiones violenta. Las chicas y adolescentes con género no binario afirman con mayor seguridad que el contenido es violento. Y aquellos que consumen con menos frecuencia pornografía confirman que hay violencia con mayor rotundidad”.
Internet ha hecho que el acceso a material pornográfico sea excepcionalmente fácil y tentador. Las personas pueden acceder a cualquier tipo de pornografía, la simple navegación ofrece acceso casi ilimitado a cualquier tipo de material pornográfico, incluidas muestras gráficas de imágenes, ficheros completos y películas. La fácil accesibilidad crea el problema de poder descargar o ver material pornográfico en cualquier momento para cualquier usuario de la red, incluidos niños y niñas y se calcula que alrededor de un 34% de los jóvenes** entre los 10 y los 17 años está expuesto a contenido sexual en línea no deseado.
Los adolescentes que consumen pornografía son más propensos a la violencia, la agresión y la coacción sexual. La edad a que los hombres se exponen por primera vez en la pornografía determina el comportamiento sexual y la tendencia a buscar poder sobre las mujeres. Por el contrario, las adolescentes tienen más probabilidades de tolerar el abuso emocional, físico y sexual como resultado. El mensaje que transmite la pornografía es que el sexo y el afecto su cosas independientes, que las mujeres están dispuestas a tener relaciones sexuales en todo momento, que tienen que responder a sus demandas o que la violencia sexual es un elemento erótico.
Pero los jóvenes no son tan solo consumidores pasivos y es importante que los padres puedan iniciar conversaciones abiertas sobre las experiencias que sus hijos/se tienen de exposición a la pornografía en línea (internet), animar a hablar a los más pequeños de si han visto algún contenido que los haya molestado y sobre todo fomentar en los más adolescentes un pensamiento crítico que los ayude a reflexionar sobre los mensajes que se transmite y que comprendan las diferencias entre la pornografía y sus relaciones sexuales. Volvemos a hacer referencia a la Fundación Save de Children y os animamos a consultar la guía que han elaborado para familias sobre el consumo de pornografía en la adolescencia “Tenemos que hablar del Porno”.
Es un hecho que la pornografía no se irá en ninguna parte y por eso es tanto importando que refleje la diversidad del mundo en que se desarrolla representando diferentes orientaciones sexuales, prácticas, cuerpos y gustos ofreciendo una visión positiva sobre la sexualidad. Si la mayoría de la pornografía enseñara respeto, consentimiento y expectativas sexuales saludables, este acondicionamiento consciente e inconsciente serviría para constituir y reforzar percepciones de una sexualidad en una relación entre iguales.
En esta línea de ofrecer contenido erótico y pornográfico con una perspectiva de género fuera de la norma heteropatriarcal nos encontramos con la presencia femenina última de muchas producciones y en los últimos años contamos con varías referentes del cine para adultos con una visión más ética y feminista donde se muestra sexo explícito pero con cuerpos y prácticas diversas, donde se amplían los límites de la representación sexual y se desafían los estereotipos, especialmente de las mujeres y las comunidades marginadas respetando la dignidad y decisión de las personas involucradas.
Una de las directoras de cine por adultos más reconocidas es Erika Lust. Cómo ella misma lo describe, su web Lust Cine “proporciona un hogar por aquellos que buscan una alternativa en la pornografía convencional: donde el punto de vista femenino es vital, la estética es un placer por todos los sentidos y el erotismo y la innovación se celebra”. Además, dirige el proyecto XConfessions donde los usuarios pueden enviar sus ideas para que la cineasta las convierta en película.
La directora española Paulita Pappel está detrás de Lustery, un espacio de pornografía amateur donde cómo señala su creadora, “la acción se vuelve orgánica, auténtica y verdaderamente refleja la pasión y la lujuria de la vida real”, sin guiones o escenas preparadas.
Lucie Blush dirige el proyecto Lucie Makes Porn bajo el lema “desde la perspectiva de una mujer” ofrece una pornografía intimista y real huyendo de los estereotipos de las grandes productoras pensada para estimular principalmente, pero no únicamente, a las mujeres.
Irina Vega se una directora de cine por adultos española que ha creado su propia página web AltPorn4U donde ella misma es la directora, editora, productora y protagonista de sus propias escenas de pornografía alternativa.
Frolic Me, muestra una elegante cinematografía por aquel público que reclama la pornografía ética, el feminismo y la igualdad dentro de esta industria donde Anna Richards está detrás de este espacio digital dedicado a disfrutar y vivir la sexualidad sin prejuicios.
Huyendo de los estereotipos heteropatriarcales también tenemos Joybear que proporciona gran variedad de contenido siempre desde el prisma de la igualdad, el feminismo y la pornografía ética cuidando el diseño y la evocación a lo erótico.
Beautiful Agony se ha convertido en otro referente de la pornografía feminista que pretende cambiar la industria por adultos. Gente normal mostrando las «facettes de La Petite Mort» que significa ‘las caras de la pequeña muerte’ que comporta cada orgasmo.
Ersties es una página web creada exclusivamente por mujeres donde las personas que aparecen en los films no su necesariamente actores y actrices sino que pueden ser personas comunes que quieren disfrutar de su sexualidad y cumplir sus fantasías.
Yanks es una productora referente de pornografía lésbica que se presenta como “El 100% producido por mujeres y sin guion” bajo un ambiente que permite que “se desarrolle un encuentro como lo harían en casa”.
Y para explorar la sexualidad queer contamos con Pink & White donde personas que no se sienten representadas con la identidad de género y orientación sexual que se los asigna tradicionalmente según su sexo biológico sueño las protagonistas de explorar una sexualidad al margen de los patrones tradicionales de la pornografía.
También os invitamos a ver el documental ‘Yes we fuck!’ que aborda las sexualidades de personas con diversidad funcional con el objetivo, como explican los propios fundadores del proyecto, “de generar un nuevo imaginario colectivo donde todos/se, sin complejos, sin censuras, sin prejuicios y sin discriminaciones, podamos disfrutar del sexo”.
Esperamos que os resulte de interés.
Noelia Servetó Limoso
Psicóloga Sanitaria y Sexóloga Clínica