La figura del/la psicólogo/a forense sigue siendo una gran incógnita para la mayoría de la población. En muchos casos, hasta que no se requiere su participación, se desconoce su utilidad y actuaciones.
La psicología forense es la rama de la psicología que estudia e interviene en los procesos judiciales con el objetivo de aportar datos y conocimiento que ayuden a resolver los casos. Como tal, la función de los psicólogos forenses es recopilar, estudiar e interpretar todos los datos psicológicos que pueden aportar elementos importantes de cara al juicio a través de lo que se denomina informe pericial.
Aunque el informe pericial puede ayudar al juez a determinar ciertos factores psicológicos de las partes implicadas, su función es descriptiva e informativa, y por tanto, el informe pericial no es vinculante, es decir, la sentencia siempre será decisión del juez.
Como en cualquier profesión, el psicólogo forense también sigue un código deontológico que indica los principios fundamentales del mismo, donde los más importantes son:
- Responsabilidad y competencia: Cada psicólogo/a forense debe ser consciente de la necesidad de obtener niveles elevados de competencia, formación y experiencia, para llevar a cabo las evaluaciones de forma. De la misma manera, se remarca la necesidad de actualizar conocimientos, tanto psicológicos como éticos y legales relacionados con este ámbito. Si no se tienen los conocimientos necesarios, siempre debe derivarse el caso para no perjudicar a las partes implicadas.
- Objetividad e imparcialidad: El/la psicólogo/a forense deberá evitar los conflictos de intereses y relaciones duales que puedan poner en peligro el proceso. En consecuencia, un/a psicólogo/a forense no debe haber mantenido ningún tipo de relación previa con los miembros implicados. Sin embargo, en la medida de lo posible, siempre debe elaborarse el informe pericial habiendo explorado todas las partes. Del mismo modo, en el informe pericial siempre deben añadirse los resultados de las pruebas realizadas sin que exista ningún tipo de manipulación.
- Confidencialidad y secreto profesional: A diferencia de otras áreas de la psicología, el/la psicólogo/a forense está exento de este secreto profesional al estar al servicio directo de la justicia. Sin embargo, deberá mantener la confidencialidad respecto a cualquier información que no sea relevante para el caso. Por este motivo, en la entrevista inicial que se realiza con la/s persona/s implicadas, debe informarse y asegurarse de la correcta comprensión.
En aquellos casos que requieren la intervención de un/a psicólogo/a forense privado, la elección de éste/a cobra una especial importancia para que cumpla con todos estos principios, para asegurar y garantizar una buena praxis en la elaboración del informe pericial.
Artículo de la psicóloga jurídica y criminóloga Òria Urrea Borràs, miembro del equipo de profesionales de Centre Psico Lleida.
