3, 2, 1… ¡EMPEZAMOS!
Todo lo bueno se acaba y las vacaciones no son una excepción. La vuelta a la escuela y las rutinas puede generar sensaciones agridulces en los pequeños y jóvenes de casa. Después de semanas fuera de las aulas, en septiembre ven cómo de un día para otro pasan de tener tiempo libre para disfrutar con familia y amigos a horarios estrictos y abrumados por las demandas y exigencias propias del ámbito académico. Visto así, es normal que no siempre sea un proceso fácil… algun@s niñ@s pueden mostrarse cansados, apáticos, irritables, ansiosos y enfadados en los primeros días.
Dentro de las particularidades de cada niñ@ o joven y su familia, existen elementos comunes que podemos tener en cuenta para volver a la rutina de forma más amena:
- Ajustar los horarios gradualmente: se recomienda una semana antes acostarse y despertarse unos minutos antes hasta ajustarse al horario habitual.
- Dar información y resolver dudas: anticipar dentro de lo posible todo lo que pasará en los próximos días, explicando cómo será el nuevo ritmo en la época escolar así como cambios de profesores o clase, …
- Evitar dejar las cosas para última hora. Realizar una lista con todo lo que debe hacerse y las cosas imprescindibles para la vuelta a la escuela o instituto y hacerlos también partícipes en la compra y preparación del material.
- Facilitar, validar y aceptar la expresión de sus emociones. Acompañarles y ayudarles en su manejo, dar pautas y consejos respecto a situaciones que sabemos que serán un reto para él/ella, etc.
- A l@s más pequeñ@s, podemos llevarlos a la escuela unos días antes para que se familiaricen con el espacio, hacer el camino a la escuela, quedar fuera de la escuela los días antes del inicio del curso para favorecer la relación entre los niños y niñas, jugar a que vamos a la escuela, leer cuentos de niños que van a la escuela para anticipar cómo será la nueva rutina, trabajar las emociones que pueden sentir durante este proceso de adaptación (poner nombre a lo que están sintiendo, normalizarlo y respetarlo), …
- Una vez se inicie el curso, se aconseja mantener y trasladar algunas actividades, hábitos o realidades durante el verano al curso escolar, planear actividades a la salida de la escuela o hacer algo especial para que la vuelta a la rutina sea menos dura.
Cada experiencia de adaptación es diferente, demos el tiempo necesario para empezar de nuevo, poner de nuevo las cosas en funcionamiento y recuperar el ritmo. Procuremos transmitir mensajes positivos, optimismo y entusiasmo en relación al inicio del nuevo curso pero sobre todo confianza, acompañemos, escuchemos y no exijamos de más.
¡Os deseamos una feliz vuelta!
Anna Ribó Porta
Psicóloga sanitaria Centre Psico
