El cambio de hora no solo implica ajustar el reloj, sino también adaptarse a un nuevo ritmo interno. Este pequeño ajuste puede tener un gran impacto en nuestra salud psicológica, generando alteraciones en el sueño, irritabilidad o dificultad para concentrarse. Cristina Vidal, psicóloga y directora de Centre PsiCo Lleida, lo explica en una entrevista reciente publicada en el diario Segre.
¿Cómo afecta el cambio de hora a nuestra salud psicológica?
Según Cristina Vidal, el cambio de hora puede alterar nuestro ritmo vital, especialmente el sueño, provocando somnolencia diurna, dificultad para concentrarse, irritabilidad y cambios de humor. Estos efectos se notan con mayor intensidad en niños, personas mayores y aquellas con problemas de salud mental o trastornos del sueño.
La visión de la psicología: ¿por qué nos afecta el cambio horario?
Desde la psicología, el cambio de hora no es solo un ajuste del reloj, sino una alteración de nuestro ritmo circadiano, el ciclo natural que regula cuándo tenemos sueño, hambre, energía o capacidad de concentración. Aunque el cambio sea de solo una hora, el cuerpo puede tardar días —o incluso semanas— en adaptarse.
Los efectos más habituales incluyen:
- Cambios en la calidad y cantidad del sueño
- Irritabilidad e inestabilidad emocional
- Bajo rendimiento cognitivo (dificultad para concentrarse o tomar decisiones)
- Fatiga diurna y desmotivación
Niños, adolescentes y personas mayores son especialmente vulnerables. También quienes padecen ansiedad, depresión o insomnio pueden experimentar un empeoramiento temporal de sus síntomas.
Como señala Cristina Vidal, “cualquier cambio en nuestros hábitos cotidianos (como la hora de ir a dormir o los horarios de las comidas) tiene un impacto directo en nuestro equilibrio emocional y físico”.
¿Cómo adaptarnos mejor al cambio de hora?
Aunque el cambio horario puede parecer inofensivo, se recomienda seguir algunas pautas sencillas para reducir su impacto, especialmente en personas más sensibles:
- Evita las pantallas antes de dormir, para no interferir con la producción natural de melatonina.
- Exponte a la luz natural por la mañana, para sincronizar el reloj biológico.
- Mantén horarios regulares de alimentación y actividad física.
- Evita estimulantes como la cafeína por la tarde y noche.
- Sé paciente contigo mismo o con tus hijos: es normal sentirse más cansado, irritable o distraído durante unos días.
¿Cuándo pedir ayuda?
Si después de un cambio horario persisten las alteraciones del sueño, la irritabilidad o la fatiga durante semanas, puede ser señal de que existen otras dificultades de base. El apoyo psicológico puede ayudar a identificar el origen del malestar y recuperar el equilibrio.
En Centre PsiCo Lleida ofrecemos acompañamiento personalizado para mejorar la calidad del sueño, gestionar el estrés y adaptarse mejor a los cambios de ritmo, ya sean estacionales o vitales.
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